María Jesús Balaguer junto con su marido, Juan Serrate, son los propietarios de dos zapaterías, una en C/ Ramón y Cajal, 4 de Calanda y otra en calle Barón de La Linde en Alcorisa.
En estos establecimientos podemos encontrar calzado de señora, caballero y niños, con un amplio catálogo de zapatos y deportivas para el día a día, con precios asequibles, de buena calidad y con una estética bonita.
También ofrecen servicio de reparación de calzado.
COMIENZOS
Aunque María Jesús terminó sus estudios, terminó haciéndose cargo de la zapatería – alpargatería de su padre.
En el año 1998, Juan y ella y gracias a su amigo Mariano Trallero, arquitecto en Calanda, decidieron ampliar el local que tenían inicialmente y convertirlo en el que tiene hoy en día.
Al mismo tiempo pensaron abrir otra zapatería en la población vecina de Alcorisa, han conseguido mantener sus dos puestos de trabajo durante todos estos años.
María Jesús y Juan tienen artículos que les han acompañado toda la vida, incluso los vendía ya su padre, los zapatos de Segarra.
También conservan marcas de prestigio como Pitillos o sandalias Porronet, las dos son número uno en ventas en España.
CAMBIOS
A lo largo de estos años han hecho reformas en sus locales, también han abierto nuevos canales de venta en facebook e instagram, Juan es un gran aficionado a la fotografía y le saca partido subiendo imágenes constantemente, de esta forma consigue atraer a nuevos clientes que visitan sus escaparates virtuales.
Todo ha cambiado, antes se compraban menos artículos, ahora tienes que tener un gran catálogo porque el cliente lo ve en internet y te lo reclama. En un pueblo no te puedes especializar en algo concreto sino intentar abarcar el mayor número de necesidades que hay en la población.
LO QUE MAS ME GUSTA
El comercio es algo que engancha, me gusta el trato con la gente, también ir a comprar por las noches a los proveedores y disfruto eligiendo lo que me gusta, hay veces que compro y pienso, esto le gustará a tal persona…
CONSEJO A UN EMPRENDEDOR
Sobre todo, buscar consejo en empresarios que conozcan tu mismo sector y tener una buena formación, nosotros llevamos muchos años de experiencia y todavía seguimos aprendiendo cada día.
FUTURO
Realmente no lo sé, espero que el comercio de proximidad aguante, si un pueblo se queda sin comercio lo matas, me parece fundamental poder pasear por las calles y ver los escaparates encendidos, sobre todo en invierno… todavía se abren nuevos comercios en Calanda y eso significa que está viva… la esperanza es que la gente joven lo sepa apreciar y reconozca el valor del pequeño comercio.
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